Las personas en Cataluña han recibido una gran cantidad de violencia. La mayoria de la prensa internacional lo ha llevado a sus portadas.
Los que como yo hemos recibido la violencia, a pesar de completamente pacíficos, sabemos lo que es.
Los que no la han recibido no saben lo que es y tienden a infravalorarla. Muchas veces he hablado de empatía. Es sólo ponerse en la piel de los demás. Entiendo que a ninguno nos gustaría que nos golpeen. Por lo menos yo no encuentro ninguna satisfacción en ello.
Pongamos en el caso que estoy completamente equivocado en la razón por la cual me agrede el policía. Echar a un discapacitado a la calle sin un techo su cabeza está bien. Con violencia no me van a conseguir que cambie de parecer. Me hicieron daño físico pero lo he vuelto a hacer más veces porque sigo pensando que los seres humanos debemos de tener un techo sobre nuestras cabezas.
Desde mi punto de vista es contrario a la dignidad que la gente no tenga un techo en 2017. Ya me pueden golpear, torturar o matar que no podrán cambiar mi opinión.
Tal vez no has oído hablar de Marcos de Ana, un poeta que sufrió todo tipo de torturas. Los torturadores le preguntaban: ¿Por qué luchas? Él contestaba: Para que personas como usted no puedan hacer a personas como yo lo que usted me está haciendo a mi.
¡Qué ejemplo de dignidad! ¡Qué ejemplo de grandeza! ¡Qué ejemplo de superioridad moral!
Al final los golpes que no te matan se curan y te hacen más fuerte.
La situación en Cataluña pintaba mal, sigue pintando mal y sólo espero que no repitamos la historia.Por eso volvemos a acampar en las plazas para hablar civilizadamente de Derechos Humanos
Los que como yo hemos recibido la violencia, a pesar de completamente pacíficos, sabemos lo que es.
Pongamos en el caso que estoy completamente equivocado en la razón por la cual me agrede el policía. Echar a un discapacitado a la calle sin un techo su cabeza está bien. Con violencia no me van a conseguir que cambie de parecer. Me hicieron daño físico pero lo he vuelto a hacer más veces porque sigo pensando que los seres humanos debemos de tener un techo sobre nuestras cabezas.
Desde mi punto de vista es contrario a la dignidad que la gente no tenga un techo en 2017. Ya me pueden golpear, torturar o matar que no podrán cambiar mi opinión.
Tal vez no has oído hablar de Marcos de Ana, un poeta que sufrió todo tipo de torturas. Los torturadores le preguntaban: ¿Por qué luchas? Él contestaba: Para que personas como usted no puedan hacer a personas como yo lo que usted me está haciendo a mi.
¡Qué ejemplo de dignidad! ¡Qué ejemplo de grandeza! ¡Qué ejemplo de superioridad moral!
Al final los golpes que no te matan se curan y te hacen más fuerte.
La situación en Cataluña pintaba mal, sigue pintando mal y sólo espero que no repitamos la historia.Por eso volvemos a acampar en las plazas para hablar civilizadamente de Derechos Humanos
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